Perspectiva

La perspectiva es un esquema de representación a partir de dos premisas básicas:

a) que miramos con un ojo único y fijo.
b) que el espacio a representar o representado está, en cierto modo, contenido en un paralelepípedo.

De esta manera se establece un punto de fuga único e infinito que es un concepto abstracto. Se trata, por lo tanto, de una abstracción de nuestra experiencia. Es una construcción sobre "lo real". Supuso un logro tan sofisticado, que se ha impuesto con una presencia innegable como forma ideal de representación del espacio en el mundo occidental instaurándose como norma.

La perspectiva es un método o recurso utilizado en la composición bidimensional para organizar el espacio en un sistema coherente de ilusión de profundidad . Para esto nos referiremos a la perspectiva lineal y a la aérea.

La perspectiva lineal es uno de los medios que se utiliza para examinar el espacio y las formas tridimensionales y, a la vez, ayuda a comprender plenamente la naturaleza compleja y la geometría estructural de un objeto y su entorno. Para la época del Renacimiento (siglo XV), la perspectiva lineal parecía proporcionar, como aún lo hace hoy en día, los dibujos del mundo real sobre la superficie plana o bidimensional. El análisis de una composición dibujada según el método de la perspectiva lineal, revela ciertas características esenciales y básicas.

Todas las líneas paralelas que existen en la naturaleza convergen en un punto del dibujo que se llama «punto de fuga».
2) Para cada grupo de paralelas existe un punto de fuga diferente, pero todos los puntos utilizados para construir objetos paralelos a la superficie existen en la misma línea horizontal. Estas líneas reciben el nombre de «líneas de horizonte».
3) Las formas redondas se dibujan como si estuviesen inscritas en rectángulos cuyos lados fuesen tangentes a la curva.

Hay algunas excepciones a estas reglas, tales como el uso de puntos de fuga suplementarios en planos de dibujo no paralelos al plano del suelo y el uso de un punto de fuga que converja con paralelas verticales en objetos vistos desde puntos de vista extremadamente altos o bajos.

Antes del uso de la perspectiva los artistas recurrieron a otros tipos de artificios para representar la profundidad en la composición bidimensional. Por ejemplo los pintores muralistas romanos del siglo I antes de Cristo, tenían un método para representar planos hundidos en escenas arquitectónicas. También la imagen fotográfica es muy similar a la imagen en perspectiva lineal en su versión de profundidad. Según los teóricos, el empleo de la perspectiva se considera como un medio de interpretación de la profundidad y del espacio.

Perspectiva aérea

Otro método de representar el espacio, que a menudo se combinó con la perspectiva lineal después del siglo XVI, fue la perspectiva aérea. En esta técnica de representación espacial, el artista se aproxima al fenómeno atmosférico observable mediante el cual las formas distintas pierden la tajante definición de su contorno y aparecen más claras y menos distintas que los objetos próximos al observador. En la perspectiva aérea, el artista pinta formas distantes en colores más claros y menos brillantes que los empleados en las figuras situadas en primer plano.

La superposición

Consiste en superponer formas y planos para indicar la profundidad.

La superposición produce efectos de profundidad y alejamiento, realizado de esta manera la impresión de espacio tridimensional.

- Profundidad por alejamiento
- Parcialmente
- Totalmente.

Varias formas o planos pueden superponerse en secuencia o algunos pueden parecer transparentes, de modo que la ilusión de mirar a través de un plano delantero a otro situado detrás, realza la impresión de espacio tridimensional. Cuando una forma cubre parcial o totalmente a otra, hay una superposición parcial o total y ya sabemos por experiencia que se debe estar delante de ella. La superposición crea tensión espacial.

Variación de tamaño de las formas

La variación del tamaño de las formas puede utilizarse para sugerir distancia. Knobler, M (1970), expresa: «cuando observamos en una composición bidimensional formas de distintos tamaños, se nos presentan dos alternativas: o bien se pueden considerar que las formas representadas son en verdad de diferente tamaños en la naturaleza, o también se puede suponer que son del mismo tamaño, pero que la diferencia de tamaño en la representación corresponde a una diferencia en la distancia entre las formas y la posición de nosotros. Esta interpretación espacial de la diferencia de tamaño se aplica no sólo a formas superpuestas de igual tamaño, sino también a objetos que poseen tamaños proporcionales aceptados». Por ejemplo, un hombre es más pequeño que una casa y, por consiguiente, la representación de una casa pintada más grande sugeriría una diferencia espacial mucho mayor que una comparación similar entre dos casas.

Posición en el plano de la composición bidimensional

En las obras de artistas medievales occidentales y en las de artistas chinos y japoneses, el sistema de representación se basa en la posición de las formas con respecto al margen inferior del plano del cuadro. Los objetos que están cerca del margen inferior se hallan más próximos a los observados, indicando que la distancia espacial cambia con las correspondientes posiciones, según se mida desde el borde inferior de la obra. A veces, este sistema se combina con la variación del tamaño de las formas. Es posible encontrar obras donde el tamaño no guarda relación con la representación espacial.


En la composición bidimensional, el artista usa para sus representaciones tridimensionales los siguientes recursos:

- La perspectiva
- La superposición
- La variación en el tamaño de las formas.
- Posición en el plano del cuadro.
- Diferenciación del color.

Diferenciación del color





Recordemos que en la perspectiva aérea, el artista, para pintar formas distantes, utiliza los cambios de colores claros y oscuros, así como también las brillantes del colorido para indicar la distancia. Otros acentúan la ilusión de perceptiva aérea dando a las formas lejanas de sus cuadros un matiz azulado; por ejemplo, Leonardo Da Vinci. Para indicar espacios pueden usarse colores cálidos que, en determinadas condiciones, dan la impresión de cercanía y los colores fríos de lejanía. Algunos artistas han explotado esta cualidad de los colores para realzar distancia del espacio en la composición bidimensional, cuando pintan las formas del primer plano con colores relativamente cálidos, y las formas del fondo con colores relativamente fríos. El espacio y la tercera dimensión pueden indicarse a través de la diferenciación cromática. Todos estos efectos se logran mediante el uso consecuente de alguna de las cualidades cromáticas características: el valor, el claroscuro, la brillantez, la diferencia espectral. En cada caso, el artista usa el cambio de color o tono como equivalente de cambio en la distancia espacial. Los posibles cambios de color que pueden usarse para indicar los espacios son:

- Variación brillantez de color, estando en primer plano los colores más brillantes y retirando hacia el fondo los colores progresivamente menos brillantes.
- Variaciones de un solo color del espectro sobre un fondo pintado de un solo color. Aquí se crean o se usan contrastes con fondo.

Si el fondo se pinta de rojo y las formas de verde, que son colores contrastes, la forma verde aparece separada del rojo y, por lo tanto, alejada de él.

Las formas rojo-violeta en este sistema estarían más cerca del rojo y, por lo tanto, no tan cerca del plano.